Conservar la carne de forma correcta durante el verano es de suma importancia. Ya que exponerla a altas temperaturas puede contribuir a la aparición de microorganismos y provocar infecciones intestinales, las cuales son más comunes en esta época del año. Por lo tanto, para asegurarnos de que esto no ocurra hay una serie de consejos a los que es recomendable acogerse.
¿Qué debo hacer para que la carne dure más?
– Para que las propiedades de la carne fresca permanezcan intactas es recomendable consumirla lo antes posible, ya que esta se conserva bien en el frigorífico alrededor de cuatro días.
– No romper la cadena de frío es siempre fundamental cuando se trata de alimentos frescos, así impedimos que se estropee y conseguimos que la carne dure más.
– Situar la carne en la parte baja de la nevera es la mejor opción, ya que es ahí donde más se concentra el frío y donde mejor se conserva.
– Deshacerse del líquido que ha desprendido la carne antes de meterla en el frigorífico sirve para evitar que aparezcan bacterias.
– Por otro lado, es recomendable conservar la carne fresca en un recipiente que permita cerrarse herméticamente, así contribuimos a alargar la vida útil del alimento.
– Si se trata de carne picada se recomienda conservarla a una temperatura inferior a 2ºC, y los productos elaborados con esta a menos de 4ºC.
– Si se va a congelar la carne ha de hacerse lo antes posible y asegurarse de que la temperatura es inferior a 18ºC, ya que a partir de esta desaparece el riesgo de que aparezcan bacterias.
– Sobrecargar el frigorífico no es aconsejable, ya que esta práctica impide que el frío se reparta correctamente y puede perjudicar al estado de los alimentos frescos.
– Evitando dejar mucho rato la nevera abierta se evita que los alimentos sufran alteraciones y aguanten más tiempo en buen estado.
Siguiendo estos consejos nos aseguramos de tratar de forma correcta todo tipo de carne fresca, así como cualquier otro alimento fresco.